En los últimos años s ele ha
hecho mucho énfasis en medios de comunicación masivos, en las mismas cajetillas,
y en la sociedad médica a los efectos dañinos y desastrosos del tabaco par a la
salud, por lo cual ha generado que se creen leyes antitabaco, haciendo así que muchos fumadores busquen una solución para
dejar de fumar mediante distintos métodos de ayuda. Entre todos los
tratamientos disponibles destacan los psicológicos por ser los más
completos y obtener un alto nivel de abstinencia.
El tabaquismo es una adicción
que se explica en primer lugar por factores sociales de disponibilidad,
accesibilidad y publicidad; en segundo lugar, por factores psicológicos de
reforzamiento y procesos cognitivos y, en último lugar, por la dependencia
fisiológica de la nicotina. Para dejar de fumar y mantener la abstinencia es
necesario tener en cuenta estos tres factores.
Como variables predictores
de la eficacia del tratamiento tenemos la alta motivación, la preparación para
el cambio, la autoeficacia moderada o alta y disponer de una buena red de apoyo
social.
Técnicas psicológicas más
utilizadas
Técnicas aversivas
Fumar rápido, mantener el
humo, saciación, etc. Fueron las primeras técnicas psicológicas efectivas
que comenzaron a usarse en los años sesenta que han caído en desuso por
disponer de otras no aversivas.
Técnica operante del
desvanecimiento
Básicamente consiste en un
proceso paulatino de reducción de nicotina y alquitrán mediante el cambio
semanal de la marca de cigarrillos, para que el fumador no tenga síndrome de abstinencia
de la nicotina ni que haga una compensación nicotínica, es decir, dar más
caladas o más intensas para conseguir mayores niveles de nicotina.
Exposición a indicios,
extinción y control de estímulos
Fumar está asociado a
distintas situaciones que desencadenan la conducta, como lugares y momentos del
día o personas con las que habitualmente se fuma. Basándose en la teoría del
aprendizaje, estas técnicas tratan de reducir el número de señales asociadas
con fumar antes de que el sujeto consiga la abstinencia, como por ejemplo
aplicando una restricción progresiva de los sitios y momentos del día en que
está permitido fumar.
El entrenamiento en solución
de problemas
Consiste en entrenar a las
personas en reconocer sus problemas, buscar soluciones adecuadas e implantar la
mejor solución. Está demostrado que los individuos que afrontan activamente las
tentaciones de fumar tienen más éxito en mantener la abstinencia, por lo que el
entrenamiento en solución de problemas es una estrategia incluida en casi todos
los programas de prevención de recaídas gracias también a su facilidad y
eficacia a la hora de ponerlo en práctica.
Tratamientos psicológicos
multicomponentes
También conocido como
“terapia multicomponente cognitiva conductual con prevención de recaídas” data
de principios de los años ochenta y comprende varias técnicas de intervención
psicológica.
El tratamiento de un fumador
pasa por tres fases: la de preparación, en la que se trata de motivar a la
persona para que deje de fumar; la fase de abandono en la que se le
ayuda a conseguir que deje de fumar mediante algunas de las técnicas ya
descritas y, finalmente, la fase de mantenimiento, en la que se entrena
para que sea capaz de mantener la abstinencia a lo largo del tiempo y prevenir
las recaídas.
Este tratamiento multimodal
es el más completo porque actúa sobre todas las fases por las que debe pasar un
fumador para liberarse del tabaco.
Es muy impórtate que los
pacientes practiquen estas técnicas y que logren dejar esta adicción, gracias a
que los efectos son tan graves sobre la salud física y mental, que el beneficio
es gigantesco, por lo cual se deben de promover más estas conductas.
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